domingo, 6 de noviembre de 2011

A San Isidro con Amigos del Pedal

Durante la semana dediqué dos tardes casi completas al lavado y lubricación de la 4300, para que estuviese lista para el finde. Un laburo de aquellos, sobre todo si se tiene en cuenta que lo hice en el balcón y cuidando que no caiga agua para abajo. La bike quedó muy presentable, pero,….al final, el sábado a la mañana no salí.

Cuando me disponía a bajar, con ella al hombro, me acordé que no tenia cámara de repuesto ya que había pinchado en la salida a Zapiola y sin ésta no se puede. Con resignación agarré la cámara busqué el pinchazo y luego de un primer intento fallido, la emparché, como un profesional.

La parte buena de todo fue que aprendí a emparchar cámaras, cosa que un ciclista no puede ignorar y yo ignoraba, casi por completo. Para acabar con mi ignorancia gomeril, invertí no menos de una hora buscando tips en Internet y ahora les paso todo ese “know how, for free". El lado naranja del parche va contra la cámara y la solución debe estar “seca” al momento de proceder a pegar el parche.

Como cuando terminé el arreglo, no daba para salir en bici, aproveché y retomé mis trotes. 8km en una hora y vuelta a casa. La alternativa para salir en bici, era a la tarde con el CAP (Centro Amigos del Pedal) pero como Selma se había enculado el Domingo pasado, por la llegada tarde, tuve que andar con mucho tacto. Hice unos mandados, puse la mesa y luego de comer, dije como al descuido, me voy a andar en bici. Bueno, dijo y me fui.

Salí a eso de las 14.15 y como supuestamente se saldría del ACA, hice Córdoba Godoy Cruz, pero no había nadie así que seguí hasta el León. El día estaba lindo, soleado y no muy caluroso. Tras la espera de rigor y con un grupo de unos 25-30 ciclistas salimos para el norte. Esta vez se sumó al grupo una bicimoto eléctrica (sin batería para no hacer trampa dijo su dueña) que al regreso lamentaría, jugarle tan limpio al grupo ya que su bicimoto era muy pesada, te la regalo pedalear sobre algo así.

En las salidas con Amigos, nunca se sabe a donde vamos, uno se imagina pero certeza no hay, como ya pasó les cuento que fuimos a la estación San Isidro del tren de la costa.

Esta vez la consigna fue, al menos eso creo, evitar casi por completo las avenidas y eso hicimos. Arrancamos por la bicisenda del hipódromo hasta La Pampa, de ahí nos metimos por calles internas de Núñez hasta el monumental y luego de una breve parada para indicar los cambios a usar cruzamos el puente sobre la Lugones por el pasaje para bicicletas y peatones.

Al bajar del puente tomamos una bicisenda que hace un rulo antes del enfilar de nuevo hacia el norte y por ella legamos al parque de los niños. Mucho viento río revueltos y pescadores en busca de su ganancia. Cerca, en el pasto, gente tomando sol, mate, o cerveza; había chicos, pero mas que nada grandes haciendo relax. Recorrida por la costa, y cruce del puente peatonal.

Ya del lado de provincia, antes de tomar el vial costero, nos fuimos por un caminito hacia la costa que pasa justo atrás del anfiteatro que tiene un escenario que da espalas al río. Allí vimos a otros amigos del CAP intentando practicar con un mini parapente algún deporte acuático muy en boga por esos lares.

Luego muy distendidos seguimos hasta el final del la calle paralela al río, salimos a Libertador para hacer un parada técnica en la Shell que está a la altura del puerto de Olivos, el día que el boom inmobiliario la haga desaparecer no se donde pararemos pero por ahora seguimos ahí. Vueltita de rigor por el puerto nuevamente libertador y antes del “puente del tren de la costa” salimos a la derecha hacia la bicisenda del trencito, que en un momento va por un parque costero muy lindo y con un puentecito de madera para saltar con la bici.

Llegando a San Isidro en la estación Barrancas, si no tenés bici podes tomarte algo en bike & coffe y experimentar las dos ruedas. No se si las bicis las alquilan o las prestan a cambio de lo consumas, pero me encantó el lugar. Llegamos a San Isidro, apilamos las bicis mesa grande y heterogénea en sus demandas, café, helados, tortas de crema, submarinos, panchos, hamburguesas…. Ante este caos gastronomito, y para no complicar a la moza pedí una Heineken de litro ya que me quedan pocas reservas en la Camelback

La vuelta fue también muy tranqui con un corto recorrido por Libertador y luego por calles paralelas a las vías, cruzamos las vías en estación Rivadavia, y a Palermo. Llegué a casa a las 8.15 PM comí me bañé y vi como Ana Clara se ponía linda para un cumple de 15.

Hoy salí un rato por Palermo, el golf, rosedal, parque Thais, bicisenda de Montevideo, Santa Fe, 9 de Julio y por Córdoba, volví a casa.

2 comentarios:

  1. uf bueno, mucho para decir después de leer este relato. En primer lugar estás todo hecho un mecánico ciclista, siempre fuiste un autodidacta!!!!. Me hacés cagar de risa con tus hazañas para que selma te dejé salir con la bici... ir al super, poner la mesa... carlitos ferrari lo qué logra una bicicleta por favorrrr, increíble realmente. Eso sí ojo... porque selma un día te va a redoblar la apuesta y vas a tener q lavar los platos. Estoy algo indignada porque este sábado hicieron una sálida re cool con los amigos y cuando fui yo nos pasaban los colectivos por encima. Bueno bello y divertido relato. Espero que Ana la haya pasado lindo en el cumple

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  2. Me avisaron que no se podia comentar y lo corregí, también me solicitaron que actualicel el blog,.... trataré de hacerlo.

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